FERNANDO JESÚS SANTIAGO OLLERO
PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE LOS COLEGIOS DE GESTORES ADMINISTRATIVOS
CONSEJO GENERAL DE ESPAÑA

“Los Fondos Europeos pasarán de ser el maná a ser una nueva oportunidad perdida”

El presidente del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos, Fernando Santiago, se muestra escéptico con la recuperación económica: “Ojalá el viento cambie y los peores augurios no se cumplan”

“Me gustaría anunciar que la tormenta se ha convertido en una tormenta de verano”

Los gestores administrativos conocen de primera mano los datos microeconómicos. Mientras los telediarios abren con el crecimiento del PIB en 2022 por encima de todas las previsiones públicas y privadas, estos profesionales olfatean lo que se cuece detrás. ¿La conclusión? “Me gustaría anunciar que la tormenta se ha convertido en una tormenta de verano”, dice el presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, “pero todavía no soy capaz de llegar a esa conclusión”.

Todos hablando de macroeconomía mientras los gestores administrativos están inmersos en los datos micro. ¿La tormenta anunciada es real? ¿De qué magnitud hablamos?
Voy a intentar no verbalizar todo lo que pienso, intentando ser positivo, dentro de lo que me permite la situación actual. 

 

De momento, los tipos de interés siguen al alza, la inflación subyacente parece indicar que la subida general de precios aún tiene recorrido, el coste de la energía sigue elevado y la espada de Damocles que es la guerra de Ucrania mantiene muchas incertidumbres abiertas, los datos de empleo parecen haberse visto frenados… Sin embargo, el PIB no tuvo el comportamiento esperado y creció por encima del 5% (bien es cierto que hubo un cambio de criterio en su cálculo que igual favoreció este incremento). Me gustaría anunciar que, en nuestra opinión, la tormenta se ha convertido en una tormenta de verano. Pero todavía no soy capaz de llegar a esa conclusión. Sigo viendo como muchos negocios cierran, como se queda gente en la calle y como numerosos locales quedan vacíos. Y este cóctel se produce en medio de un año electoral, “muy electoral” si me permiten la expresión.

¿Qué pasa si las medidas de carácter social que se toman desde el lado de quien gobierna no son suficientes para alcanzar los resultados esperados en autonómicas y locales?

Pues que se reforzarán esas medidas sociales de cara a las generales. ¿Y esas medidas no serán contrarias a lo que dicta la macroeconomía para superar una situación con tantos indicadores negativos? Lo que sí les puedo asegurar es que los datos micro apuntan muchas dificultades para los negocios, digan lo que digan los datos macro. Y sería bueno que quienes están tan alejados de lo que le sucede a esos negocios bajaran a la calle para conocer sus dificultades.

“Me gustaría anunciar que la tormenta se ha convertido en una tormenta de verano”

Los gestores administrativos conocen de primera mano los datos microeconómicos. Mientras los telediarios abren con el crecimiento del PIB en 2022 por encima de todas las previsiones públicas y privadas, estos profesionales olfatean lo que se cuece detrás. ¿La conclusión? “Me gustaría anunciar que la tormenta se ha convertido en una tormenta de verano”, dice el presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, “pero todavía no soy capaz de llegar a esa conclusión”.

Todos hablando de macroeconomía mientras los gestores administrativos están inmersos en los datos micro. ¿La tormenta anunciada es real? ¿De qué magnitud hablamos?
Voy a intentar no verbalizar todo lo que pienso, intentando ser positivo, dentro de lo que me permite la situación actual. De momento, los tipos de interés siguen al alza, la inflación subyacente parece indicar que la subida general de precios aún tiene recorrido, el coste de la energía sigue elevado y la espada de Damocles que es la guerra de Ucrania mantiene muchas incertidumbres abiertas, los datos de empleo parecen haberse visto frenados… Sin embargo, el PIB no tuvo el comportamiento esperado y creció por encima del 5% (bien es cierto que hubo un cambio de criterio en su cálculo que igual favoreció este incremento). Me gustaría anunciar que, en nuestra opinión, la tormenta se ha convertido en una tormenta de verano. Pero todavía no soy capaz de llegar a esa conclusión. Sigo viendo como muchos negocios cierran, como se queda gente en la calle y como numerosos locales quedan vacíos. Y este cóctel se produce en medio de un año electoral, “muy electoral” si me permiten la expresión.

¿Qué pasa si las medidas de carácter social que se toman desde el lado de quien gobierna no son suficientes para alcanzar los resultados esperados en autonómicas y locales? Pues que se reforzarán esas medidas sociales de cara a las generales. ¿Y esas medidas no serán contrarias a lo que dicta la macroeconomía para superar una situación con tantos indicadores negativos? Lo que sí les puedo asegurar es que los datos micro apuntan muchas dificultades para los negocios, digan lo que digan los datos macro. Y sería bueno que quienes están tan alejados de lo que le sucede a esos negocios bajaran a la calle para conocer sus dificultades.

¿Siguen teniendo demasiados problemas los autónomos?
Hoy mismo he leído que este mes de enero han desaparecido 20.800 autónomos, más de 600 diarios. Parece que, aunque solo sea por este dato, la respuesta corta es que sí. Pero por no dejarla en un monosílabo, voy a realizar una reflexión. Cuando usted entra en el sistema de la seguridad social para autónomos, el famoso RETA, usted entra en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Sin embargo, cuando a los autónomos se le fijan los requisitos fiscales y de seguridad social, lo de trabajadores se olvida y se les exige como si fueran una empresa. Si nos guiamos por los datos de ingresos, el 63,9% de los autónomos obtienen ingresos por debajo del SMI; el 76,7% percibe en ingresos menos que el salario bruto medio en España, y solo un 23% obtiene ingresos brutos anuales por encima de los 20.000 euros. En el caso de que la cotización de estos fuera la mínima antes de entrar en 

vigor el nuevo sistema, un salario bruto de 20.000 euros al año se convierte en 17.000 euros. 

Dicho esto, los autónomos gozamos de una salud de hierro. Qué difícil es ver a un autónomo enfermo. Porque el día que no trabaja, no ingresa. Todo ello aderezado con las necesidades de “papeleo” y presentación de trámites administrativos, fiscales, laborales…que requieren en muchos casos que se tenga que recurrir a terceros para que le presenten sus impuestos, el 347, o ahora el cálculo de la cuota de la seguridad social por ingresos netos reales. Y eso tiene un coste. Como no se tiene una nómina, es más difícil obtener un descubierto a cargo de tu “próxima” nómina. Las facilidades financieras se convierten en “dificultades” financieras. Y cualquier ayuda que se pida a la Administración cuenta con una serie de trabas que, a menudo, son difíciles de transitar para los citados autónomos.

Uno de los problemas de los que los colectivos profesionales hablan es de la inseguridad jurídica. ¿Cómo de importante es?
Cuando se inicia una aventura mides los riesgos en función del tablero en el que te encuentras y de las reglas existentes para funcionar en dicho tablero. Si, de repente, te cambian el tablero y/o sus reglas, dejas de tener controlado el riesgo de que las cosas vayan mal. Cada vez más nos estamos encontrando con esos cambios de tableros y de reglas, lo que está suponiendo que se sepa cómo empieza un negocio, pero se desconozca cómo de posible será su continuidad. Es muy importante contar con seguridad jurídica, con normas estables y conocidas, y si se fracasa, que sea porque no se ha medido bien, no porque nos han cambiado de juego.

“El 76,7% de los autónomos percibe en ingresos menos que el salario bruto medio en España”

“Es muy importante contar con seguridad jurídica, con normas estables y conocidas”

¿Considera que hay una escucha activa real por parte de la Administración?
No. Ni de los ciudadanos, ni de los funcionarios que atienden a los ciudadanos, ni de los colaboradores sociales que conocemos a los ciudadanos y a las administraciones. No se escucha a ninguna de las partes. Es más, a menudo no existe escucha activa ni entre diferentes departamentos de la propia Administración, lo que evitaría problemas y generaría eficacias, evitando que el ciudadano (en definitiva, el que paga con sus impuestos el funcionamiento de la Administración) tenga que “trabajar” más de la cuenta la presentación de un expediente.

Y todo en un contexto inflacionista y de subida de tipos de interés. ¿Aguantará la pequeña empresa?
La pregunta, en mi opinión, debería ser: ¿cuántas empresas han caído hasta el momento desde que empezó la crisis? 

Es difícil cuantificar, pero según nuestro Barómetro, han caído decenas de miles desde marzo de 2020. En España, la cultura no es la de presentar concurso de acreedores o realizar una liquidación ordenada. A menudo, se deja inactiva la empresa…

Igual algún día se conceden subvenciones y ahí tengo la empresa para pedirlas, a lo mejor cuela… Con estas premisas, más de un millón de empresas no presentan estados financieros al registro mercantil desde hace años. Según nuestros últimos Barómetros, 700.000 empresas tienen serios problemas de liquidez. Según Iberinform, la cifra es muy parecida. ¿Aguantarán? Pues cuando se acaben las ayudas de familia, los ahorros, la capacidad de endeudamiento, la capacidad de rehipotecar la casa, de vender bienes… En ese momento, muchos irán cayendo. Ojalá antes el viento cambie y los peores augurios no se cumplan.

Es cierto que desde la irrupción de la pandemia se han anunciado ayudas, ¿funcionan los Fondos NextGeneration?
Me hace preguntas como para ser positivo… y es que no lo digo yo. Los Fondos no se están ejecutando, no hay solicitudes suficientes y no están llegando a los pequeños y medianos negocios. Mucho me temo que, de seguir así, los Fondos Europeos pasarán de ser el maná a ser una nueva oportunidad perdida.

¿Cómo contribuye el Consejo General a la mejora de la situación de estos empresarios ante esta incierta situación?
Desde el Consejo General estamos tratando de hacer llegar a los gobernantes la situación de los pequeños y medianos negocios, estamos también ofreciendo nuestro conocimiento para facilitar los trámites a los ciudadanos, empresarios y autónomos; y queremos convertirnos en un actor principal en la gestión de los Fondos Europeos.

¿Siguen teniendo demasiados problemas los autónomos?
Hoy mismo he leído que este mes de enero han desaparecido 20.800 autónomos, más de 600 diarios. Parece que, aunque solo sea por este dato, la respuesta corta es que sí. Pero por no dejarla en un monosílabo, voy a realizar una reflexión. Cuando usted entra en el sistema de la seguridad social para autónomos, el famoso RETA, usted entra en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Sin embargo, cuando a los autónomos se le fijan los requisitos fiscales y de seguridad social, lo de trabajadores se olvida y se les exige como si fueran una empresa. Si nos guiamos por los datos de ingresos, el 63,9% de los autónomos obtienen ingresos por debajo del SMI; el 76,7% percibe en ingresos menos que el salario bruto medio en España, y solo un 23% obtiene ingresos brutos anuales por encima de los 20.000 euros. En el caso de que la cotización de estos fuera la mínima antes de entrar en vigor el nuevo sistema, un salario bruto de 20.000 euros al año se convierte en 17.000 euros. 

Dicho esto, los autónomos gozamos de una salud de hierro. Qué difícil es ver a un autónomo enfermo. Porque el día que no trabaja, no ingresa. Todo ello aderezado con las necesidades de “papeleo” y presentación de trámites administrativos, fiscales, laborales…que requieren en muchos casos que se tenga que recurrir a terceros para que le presenten sus impuestos, el 347, o ahora el cálculo de la cuota de la seguridad social por ingresos netos reales. Y eso tiene un coste. Como no se tiene una nómina, es más difícil obtener un descubierto a cargo de tu “próxima” nómina. Las facilidades financieras se convierten en “dificultades” financieras. Y cualquier ayuda que se pida a la Administración cuenta con una serie de trabas que, a menudo, son difíciles de transitar para los citados autónomos.

Uno de los problemas de los que los colectivos profesionales hablan es de la inseguridad jurídica. ¿Cómo de importante es?
Cuando se inicia una aventura mides los riesgos en función del tablero en el que te encuentras y de las reglas existentes para funcionar en dicho tablero. Si, de repente, te cambian el tablero y/o sus reglas, dejas de tener controlado el riesgo de que las cosas vayan mal. Cada vez más nos estamos encontrando con esos cambios de tableros y de reglas, lo que está suponiendo que se sepa cómo empieza un negocio, pero se desconozca cómo de posible será su continuidad. Es muy importante contar con seguridad jurídica, con normas estables y conocidas, y si se fracasa, que sea porque no se ha medido bien, no porque nos han cambiado de juego.

“El 76,7% de los autónomos percibe en ingresos menos que el salario bruto medio en España”

¿Considera que hay una escucha activa real por parte de la Administración?
No. Ni de los ciudadanos, ni de los funcionarios que atienden a los ciudadanos, ni de los colaboradores sociales que conocemos a los ciudadanos y a las administraciones. No se escucha a ninguna de las partes. Es más, a menudo no existe escucha activa ni entre diferentes departamentos de la propia Administración, lo que evitaría problemas y generaría eficacias, evitando que el ciudadano (en definitiva, el que paga con sus impuestos el funcionamiento de la Administración) tenga que “trabajar” más de la cuenta la presentación de un expediente.

Y todo en un contexto inflacionista y de subida de tipos de interés. ¿Aguantará la pequeña empresa?
La pregunta, en mi opinión, debería ser: ¿cuántas empresas han caído hasta el momento desde que empezó la crisis? Es difícil cuantificar, pero según nuestro Barómetro, han caído decenas de miles desde marzo de 2020. En España, la cultura no es la de presentar concurso de acreedores o realizar una liquidación ordenada. A menudo, se deja inactiva la empresa… Igual algún día se conceden subvenciones y ahí tengo la empresa para pedirlas, a lo mejor cuela… Con estas premisas, más de un millón de empresas no presentan estados financieros al registro mercantil desde hace años. Según nuestros últimos Barómetros, 700.000 empresas tienen serios problemas de liquidez. Según Iberinform, la cifra es muy parecida. ¿Aguantarán? Pues cuando se acaben las ayudas de familia, los ahorros, la capacidad de endeudamiento, la capacidad de rehipotecar la casa, de vender bienes… En ese momento, muchos irán cayendo. Ojalá antes el viento cambie y los peores augurios no se cumplan.

Es cierto que desde la irrupción de la pandemia se han anunciado ayudas, ¿funcionan los Fondos NextGeneration?
Me hace preguntas como para ser positivo… y es que no lo digo yo. Los Fondos no se están ejecutando, no hay solicitudes suficientes y no están llegando a los pequeños y medianos negocios. Mucho me temo que, de seguir así, los Fondos Europeos pasarán de ser el maná a ser una nueva oportunidad perdida.

¿Cómo contribuye el Consejo General a la mejora de la situación de estos empresarios ante esta incierta situación?
Desde el Consejo General estamos tratando de hacer llegar a los gobernantes la situación de los pequeños y medianos negocios, estamos también ofreciendo nuestro conocimiento para facilitar los trámites a los ciudadanos, empresarios y autónomos; y queremos convertirnos en un actor principal en la gestión de los Fondos Europeos.

“Es muy importante contar con seguridad jurídica, con normas estables y conocidas”

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