¿Cuál es la situación actual en Málaga con la escasez de microchips y semiconductores?
Es análoga a la que existe en el resto del país, determinadas marcas y modelos están sufriendo importantes retrasos en las entregas de fábrica por la falta de suministro de estos elementos.
¿Cómo nos está afectando?
De manera variable dependiendo de las marcas, pero en general negativamente, ya que las ventas y, por tanto, la facturación de nuestros negocios se está resintiendo.
¿Cree que hay fecha de fin?
Claramente esto debe llegar a un fin en cuanto las cadenas de suministro y los fabricantes se pongan al día, lo que no se sabe es cuánto tardara. Según algunos fabricantes, esta situación irá mejorando en el segundo semestre de 2022 para solucionarse a lo largo de 2023.
Estamos inmersos en una transformación del sector. ¿Cuáles son las principales tendencias de mercado en cuanto a movilidad sostenible?
Efectivamente estamos ante una transformación del sector sin precedentes y que afecta a varios frentes: producto, distribución… En cuanto a las tendencias del mercado, en cuanto a propulsión hay una clara apuesta por la electrificación. Las ventas de híbridos ya superan el 50% del mercado y las de eléctricos puros, aunque aún representan un pequeño porcentaje, es una opción que debe crecer mucho en los próximos años.
¿Cree que los modelos eléctricos e híbridos han conseguido convertirse por fin en una opción realista para el mercado?
Depende, los híbridos autorrecargables son una de las opciones más demandadas por su equilibrio precio/consumo, en cambio los eléctricos puros quizá necesiten aún mejorar en ciertos aspectos como autonomía y red de recarga para que tengan una aceptación mayoritaria.
¿Son la electricidad y el hidrógeno las soluciones para la movilidad limpia?
La movilidad mediante electricidad -sea obtenida por hidrógeno o cargada de la red- es el futuro de la automoción, pero también es muy importante observar el origen de dicha electricidad. Si la electricidad es obtenida mediante fuentes sostenibles sería un círculo virtuoso y, por tanto, ideal como sistema limpio.
¿Se llegará a alcanzar esa movilidad limpia de la que se habla?
Creo que no hay otro remedio, aunque no será un camino de rosas y no sabemos cuánto tiempo llevará. Parece que los gobiernos y la voluntad política es alcanzarla, pero sin duda es un reto muy desafiante.
¿A qué retos nos enfrentamos?
Estamos ante el cambio más importante en la movilidad humana desde la invención del automóvil. Lo primero para certificar que la movilidad sea limpia es obtener de una manera sostenible la electricidad (o el hidrógeno), lo que actualmente no está garantizado.
Después debe haber un desarrollo en cuanto a infraestructura de recarga para estos nuevos coches, y si queremos generalizar los vehículos eléctricos a batería nos encontraremos con que existen limitaciones en cuanto a materias primas como el litio, con lo que deberán investigarse nuevos materiales para construir baterías de una manera más sencilla. Además, otro reto es el industrial. Debemos reorganizar las factorías de automóvil en España para migrar a fabricación de vehículos eléctricos, de otra manera esta importante fuente de empleo podría verse amenazada en el futuro si la producción se lleva a otros países.
¿Cómo valora los convenios realizados con el Colegio de Gestores Administrativos de Málaga?
De una manera muy positiva. Por ejemplo, el convenio firmado con la Facultad de Comercio, en el que pude poner mi granito de arena, me parece una iniciativa muy interesante. Lógicamente, también valoro positivamente el firmado con la asociación que presido, que debe mejorar si cabe una relación que es muy estrecha entre nuestros dos ámbitos.
¿Son las nuevas normas de la DGT en cuanto a ZBE y planes de contaminación un buen aliciente para que la gente se pase a coches menos contaminantes? ¿Qué más propondría?
Claramente las ZBE supondrán un antes y un después en la adopción de vehículos sostenibles, serán un impulso adicional muy importante en la compra de estos coches. Aunque, como he dicho antes, no podemos olvidar algo muy importante como es el desarrollo de una red de recarga sólida y bien dimensionada que facilite el uso de este tipo de vehículos. Hay que convencer a la población de la conveniencia del uso de estos coches, pero ello es difícil cuando el público no ve puntos de recarga cerca de casa. En otros países de nuestro entorno, sin ir más lejos Portugal, se cuenta con una red mucho más desarrollada y la cuota de eléctricos triplica a la española.
¿Estamos preparados en Málaga para movernos de forma sostenible? ¿Y para confiar ciegamente en la tecnología, por ejemplo, con la conducción autónoma?
En Málaga fuimos pioneros con el programa Smart City en 2009, que apostaba claramente por la movilidad sostenible. Es cierto que después hemos perdido algo de fuelle, pero este inicio temprano hace que en Málaga se vea de una manera más abierta este tipo de movilidad. En cuanto a la conducción autónoma, yo creo que aún es pronto para poder ver vehículos totalmente autónomos, antes hay que solucionar muchos asuntos tecnológicos y legales, con lo que quedan años, quizás décadas, para poder verla en toda su plenitud. Pero una vez que llegue no me cabe duda de que será aceptada por la población sin problemas.
¿Son la electricidad y el hidrógeno las soluciones para la movilidad limpia?
La movilidad mediante electricidad -sea obtenida por hidrógeno o cargada de la red- es el futuro de la automoción, pero también es muy importante observar el origen de dicha electricidad. Si la electricidad es obtenida mediante fuentes sostenibles sería un círculo virtuoso y, por tanto, ideal como sistema limpio.
¿Se llegará a alcanzar esa movilidad limpia de la que se habla?
Creo que no hay otro remedio, aunque no será un camino de rosas y no sabemos cuánto tiempo llevará. Parece que los gobiernos y la voluntad política es alcanzarla, pero sin duda es un reto muy desafiante.
¿A qué retos nos enfrentamos?
Estamos ante el cambio más importante en la movilidad humana desde la invención del automóvil. Lo primero para certificar que la movilidad sea limpia es obtener de una manera sostenible la electricidad (o el hidrógeno), lo que actualmente no está garantizado.
Después debe haber un desarrollo en cuanto a infraestructura de recarga para estos nuevos coches, y si queremos generalizar los vehículos eléctricos a batería nos encontraremos con que existen limitaciones en cuanto a materias primas como el litio, con lo que deberán investigarse nuevos materiales para construir baterías de una manera más sencilla. Además, otro reto es el industrial. Debemos reorganizar las factorías de automóvil en España para migrar a fabricación de vehículos eléctricos, de otra manera esta importante fuente de empleo podría verse amenazada en el futuro si la producción se lleva a otros países.
¿Cómo valora los convenios realizados con el Colegio de Gestores Administrativos de Málaga?
De una manera muy positiva. Por ejemplo, el convenio firmado con la Facultad de Comercio, en el que pude poner mi granito de arena, me parece una iniciativa muy interesante. Lógicamente, también valoro positivamente el firmado con la asociación que presido, que debe mejorar si cabe una relación que es muy estrecha entre nuestros dos ámbitos.
