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Vivimos tiempos inciertos donde la información se ha convertido en desinformación, generando serias dudas sobre el terreno que pisamos. Vemos a nuestro alrededor conflictos de diversa índole, que generan desasosiego a quienes los sufren de forma directa y a quienes a la distancia (a veces no tan lejos de lo que parece) los observamos. Y con este tablero es con el que nuestros negocios y los ciudadanos tenemos que convivir, de nada sirve lamentarse.
Los Gestores Administrativos hemos asumido, desde hace tiempo, que nuestro papel debe ser facilitar, en la medida de lo posible, la existencia a esos ciudadanos y a los negocios. Un aspecto importante en la vida de todos es la relación con las Administraciones, que a menudo no la visibilizamos pero que ahí está (como cuando compramos un coche, que el concesionario nos lo da hecho, pero la relación ha existido, o cuando nos descuentan del salario el porcentaje correspondiente para la Seguridad Social).
De hecho, en los ejemplos anteriores encontramos la verdadera esencia de la colaboración de los Gestores Administrativos (entre otros colaboradores sociales) con nuestro entorno: sustituimos al ciudadano y/o a la empresa sin que, en muchos casos éstos lo perciban. Acompañamos sin ser percibidos. Somos necesarios, pero no siempre “aparecemos”.Ahora la gran pregunta es ¿cuánto? y, por supuesto, ¿cuándo? Ante cada anuncio de nuevo producto de IA de impacto suenan las trompetas del apocalipsis ¡este avance acabará con los ilustradores! ¡con los guionistas! ¡con los perfiles más junior en cualquier empresa!. Como dijo Bill Gates en una ocasión, sobreestimamos el impacto de la tecnología en el corto plazo y subestimamos su capacidad de cambiar el mundo en diez años.
De hecho, en los ejemplos anteriores encontramos la verdadera esencia de la colaboración de los Gestores Administrativos (entre otros colaboradores sociales) con nuestro entorno: sustituimos al ciudadano y/o a la empresa sin que, en muchos casos éstos lo perciban. Acompañamos sin ser percibidos. Somos necesarios, pero no siempre “aparecemos”.
De hecho, en los ejemplos anteriores encontramos la verdadera esencia de la colaboración de los Gestores Administrativos (entre otros colaboradores sociales) con nuestro entorno: sustituimos al ciudadano y/o a la empresa sin que, en muchos casos éstos lo perciban. Acompañamos sin ser percibidos. Somos necesarios, pero no siempre “aparecemos”.
Nuestra evolución ha podido pasar desapercibida para aquellos que siempre han estado con nosotros, igual que apenas percibido los cambios en la fisonomía de las personas que vemos todos los días. Sin embargo, cuando revisamos nuestra historia, con perspectiva, comparando el ayer y el ahora, podemos observar nuestra profunda evolución en los últimos 20 años.
Por fijarnos en algún detalle, hace 20 años, los Notarios nos contrataban a los Gestores Administrativos, como hacían los abogados.
También hemos asumido un rol destacado en la sociedad. Una sociedad moderna debería contar con una Administración ágil, rápida, eficaz, fácil… pero no es así. Y los gA hemos abierto canales de tramitación que han facilitado la desaparición de las “colas” (recuerden las mismas alrededor de las Jefaturas de Tráfico para la matriculación de vehículos), o han reducido los tiempos y costes en las gestiones de nacionalidades, o se han facilitado las presentaciones de impuestos, por poner algunos ejemplos.
Porque en la actualidad, el Gestor Administrativo ofrece más valor al dueño de un negocio, por ejemplo. Es su asesor, su consultor, su confesor (dicho con todos los respetos), y el gA se encarga de contratar al abogado, si se necesita, al Notario, si se necesita, negocia con el banco, incluso discute las condiciones financieras con los proveedores. El gA ocupa un papel destacado en el día a día del empresario y del autónomo.
Nuestro reto principal es convencer a la Administración de la oportunidad de acortar tiempos en su digitalización, en la eliminación de la burocracia, si cuentan más con nosotros. Estamos en ello. Conversamos con las Instituciones de cara a promover una Ley de Colaboración Social Administrativa mediante la cual, y contando con todos los colaboradores sociales, se faciliten los trámites, confiriendo seguridad a los mismos y, sobre todo, atendiendo al ciudadano en procesos a menudo vitales y de los que no dispone de información.
Y como no podemos entender hoy la sociedad sin considerarnos ciudadanos del mundo, estamos procurando también exportar nuestra profesión, única en el mundo, a los países de la Unión Europea. Puedo asegurar que cuando tratamos este asunto con Eurodiputados y Altos funcionarios de la UE, cuando les explicamos quienes somos y qué hacemos, quedan sorprendidos y nos incitan a implantarnos en sus países. Será cuestión de tiempo, seguro. Espero poder contarlo dentro de no mucho tiempo en este mismo foro.